La búsqueda de vivienda es una de las tareas más complejas y minuciosas para quienes buscan un hogar propio o invierten en bienes raíces.
No se trata sólo del precio, el sector, el estrato o la facilidad de acceso. También entran en juego aspectos como quién construyó el proyecto, el valor del sector o las características del mismo.
Teniendo en cuenta que este fin de semana se realizó la Feria de la Vivienda en Medellín, donde se concentró el 65% de toda la oferta de la capital antioqueña, el Valle de Aburrá y el Oriente cercano, la empresa LaHaus actualizó el Índice Dónde Invertir (IDI), que ofrece un promedio ponderado de las zonas con mejor proyección para invertir en inmuebles residenciales.
Esto, con el objetivo de ofrecer una guía a los inversionistas y compradores de vivienda. En el caso de Medellín y sus alrededores, la proptech reveló que las cinco mejores subzonas para la inversión inmobiliaria son: Santa Ana (Bello); Vereda Las Cimarronas (Rionegro); Fontibón (Rionegro); El Porvenir (Rionegro); y Niquía (Bello).
La empresa aclaró que para el análisis se tuvieron en cuenta cuatro fuentes de información: el incremento del valor por metro cuadrado en un periodo de tiempo definido (plusvalía); la velocidad con que se vendieron las unidades (apartamentos o casas) en un periodo de tiempo definido (absorción); las ventas generadas en la zona durante un periodo de tiempo determinado y las búsquedas en la web.
“Teniendo en cuenta que todos los sectores mencionados aparecen por primera vez en el indicador de Antioquia, la conclusión más importante es que los barrios de los municipios aledaños a Medellín se han convertido en zonas de constante expansión, muy atractivas para la inversión inmobiliaria. Esta tendencia, predice el índice, continuará en los próximos meses”, concluyó LaHaus.
Según la empresa, tanto en Rionegro como en Bello, el costo del metro cuadrado se ha disparado en los últimos años como consecuencia de la cercanía a Medellín.
Asimismo, en el caso del municipio del Oriente antioqueño, también influyó la posibilidad que tienen algunos ciudadanos de teletrabajar, “para evitar la congestión y el tráfico vehicular en la zona urbana”.
Según el informe, un 8,2% fue el incremento del valor de Las Cimarronas, seguido de El Porvenir (5,03%), Santa Ana (3,06%) y Niquía (1,67%).
Nuevas viviendas
El auge inmobiliario en las zonas fuera de las grandes ciudades también se ha debido a la creación de nuevos hogares.
Entre las más llamativas están las llamadas DINKS y Empty Nesters. Las siglas DINK significan “dual income, no kids” (doble ingreso, sin hijos) y se describen para las parejas con doble ingreso y sin hijos, mientras que los nesters vacíos se refieren a una pareja mayor que vive sola después de que sus hijos hayan crecido y abandonado el hogar.
En el caso del sector inmobiliario, estas nuevas familias buscan con sus presupuestos disponer de espacios en los que la vivienda se identifique con sus ideas de ocio, libertades, espacios compartidos o medio ambiente.
En este sentido, las viviendas son cada vez más reducidas, los diseños buscan optimizar cada parte que se construye, priorizando cuestiones como la luz, la ventilación o los acabados.
“Una de las tendencias actuales en materia de vivienda es vivir fuera de la ciudad y buscar urbanizaciones descentralizadas, alejadas de la dinámica acelerada de la ciudad. Esto va de la mano de la filosofía ‘slow city’ y ‘wellness’, donde se buscan espacios más seguros, sin contaminación, sin atascos y con los servicios sociales al alcance de la mano”, señala Lina María Restrepo, gerente de desarrollo de Terravana, un proyecto inmobiliario en El Retiro pensado para estas nuevas familias.
Usados, una opción
Los espacios cada vez más reducidos en algunos proyectos, las ubicaciones más alejadas y los precios más altos por metro cuadrado han hecho de la vivienda usada una buena opción para algunos compradores.
Así lo aseguró el outlet digital de vivienda Home Capital agregando que esta opción permite encontrar inmuebles que se ajustan al presupuesto de las personas, con mayores superficies y en excelentes ubicaciones.
“Gracias a nuestro modelo de negocio Outlet, nos es posible mejorar el acceso a la vivienda, ofreciendo opciones asequibles para los colombianos de clase media”, dijo Alejandro Franco, Presidente Cofundador de Home Capital.
El directivo agregó que en la capital antioqueña las viviendas usadas tienen tamaños que van desde los 56 hasta los 139 metros cuadrados, dependiendo de la zona en la que se encuentren.
Según datos de la startup, las viviendas promedio en la ciudad tienen entre 2 y 3 habitaciones, 2 baños y al menos un garaje, sin embargo, algunas de estas distribuciones varían de acuerdo con el valor del inmueble.
Contados por Franco, entre 200 millones y 275 millones de pesos hay apartamentos con un área promedio de 56 m2 a 98 m2 en zonas como Bello Oriente, La Marinilla, La Ceja, Itagüí, La Estrella, Carmen de Viboral, Guarne, Norte Antioquia, Occidente Norte y Sur de Medellín.
Además, por más de 400 millones hay en lugares como: Envigado y Sabaneta, con un valor promedio de $489 millones, en Laureles desde $421 millones, en los alrededores de El Retiro por $482 millones, en Rionegro desde $400 y en El Poblado más de $700 millones.